Obama: "EE UU había perdido el rumbo" y la época de miedo

Todo lo que ocurre en Estados Unidos tiene impacto enorme en el resto del mundo. Y a la inversa. Situaciones internacionales constriñen lo que puede llevar a cabo inclusive el Estado más poderoso.


Convocando a la unidad a una nación aún sacudida por el pasado, Barack Obama insistió este jueves en la necesidad de combatir el terrorismo con las armas de la Constitución, reafirmó su voluntad de cerrar la prisión de Guantánamo y acabar con la tortura como medidas imprescindibles para reconducir por el camino de la ley a una sociedad que "había perdido el rumbo" y a punto estaba de perder también sus "sagrados valores" democráticos.

Hay dos categorías de políticos: los que llegan al poder y gobiernan a partir de la división, apelando al tribalismo inherente a la especie -la inmensa mayoría-, y los unificadores, los grandes, los que trascienden su época, como las figuras históricas más admiradas de las dos culturas que han forjado a Obama: Abraham Lincoln y Nelson Mandela, modelos reconocidos por el propio Obama.


"Cuando se vio ante una amenaza desconocida, nuestro Gobierno tomó una serie de decisiones precipitadas. En lugar de recurrir al poder de nuestros principios, vimos esos principios como un lujo que ya no podíamos permitirnos. Y en esa época de miedo, demasiados de nosotros -demócratas y republicanos, políticos periodistas y ciudadanos- guardamos silencio. En otras palabras, perdimos el rumbo", dijo Obama en un discurso largo y solemne que trata de devolver a su punto original (la herencia de George Bush) el debate sobre los límites y las contradicciones de la política de seguridad de esta Administración.

El presidente aseguró que lo que él trata de hacer, con Guantánamo y otras medidas controvertidas, como la publicación del dossier sobre torturas y la prohibición de las fotos sobre interrogatorios, es "arreglar el lío" dejado por los anteriores gobernantes.

La magnitud de los malos tratos revelada por estas fotos hace pensar que la tortura en Abu Ghraib fue aún peor.

Un prisionero al que dejaron morir tirado en el suelo.

Un soldado de Estados Unidos posa sonriente para la foto junto a un prisionero atado.

"Creo que las decisiones [del Gobierno anterior] estaban motivadas por el deseo sincero de proteger al pueblo estadounidense", dijo Obama. "Pero también creo que, con demasiada frecuencia, nuestro Gobierno tomó esas decisiones basado más en el miedo que en la previsión, y que, con demasiada frecuencia, se maquillaron los hechos para adecuarlos a las predisposiciones ideológicas".

La voluntad del presidente, según dijo, no es ahora renunciar a derrotar el terrorismo, sino hacerlo desde una nueva perspectiva, con la convicción de que "nunca, nunca más se dará la espalda a los principios con el pretexto de la eficacia".

Los pueblos que están bien informados y bien educados, son esos pueblos que pueden tomar decisiones muy importantes en el quehacer diario de sus naciones.

Es la primera vez que escucho a un político del calibre de Obama hablar de una época del miedo y como bien lo definió Diego Galeano, ese Miedo Global, que le dio la vuelta al mundo con la presidencia imperial de G.W. Bush y hoy EEUU ante los grandes retos económicos, las crisis recurrentes de Oriente Medio, con un Israel tirado hacia la derecha extrema, un Irán con misiles de alcance de hasta tres mil kilómetros y a un paso de ser una potencia nuclear, China pisando el patio trasero norteamericano, una Rusia que desea de nuevo ser respetada y en la Casa Blanca un político que ha cambiado los paradigmas y desea sentarse a dialogar con todos sus amigos y los que no son tan amigos.

Si hay algo manipulable son los pueblos que viven en la ignorancia y no por no tener grandes niveles de educación, sino que son pueblos que no se interesan por lo que acontece a su alrededor.