La deportación de John Demjanjuk ucraniano a Alemania, para hacer frente a los cargos de ser cómplice del asesinato de 29.000 Judíos en el campo de concentración de Sobibor, SPIEGEL ha impulsado a explorar como la Alemania nazi, en cuya última instancia, su responsabilidad por el Holocausto no puede ser nunca puesta en duda, sin embargo, se vio facilitada por un de minoría en el resto de Europa.
Adolf Hitler talking to the Romanian dictator Ion Antonescu. What led Romanian dictator Ion Antonescu and his generals, soldiers, civil servants and farmers to murder 200,000 Jews (and possibly twice that many) "of their own accord," as historian Armin Heinen puts it. Why did Baltic death squadrons commit murder on German orders in Latvia, Lithuania, Belarus and Ukraine?
A German soldier shooting at a Jewish woman after a mass execution in Mizocz, Ukraine. Experts estimate that more than 200,000 non-Germans -- about as many as Germans and Austrians -- prepared, carried out and assisted in murdering Jews.
Doctors have to decide whether Demjanjuk, pictured here being taken to prison in Munich in an ambulance on May 11, will be fit to stand trial. He is 89. the trial could start in late summer.
Historians say the SS and police would not have been able to track down Jews in the cities of Eastern Europe with their broad mix of ethnic groups if they hadn't had the support of the local population. Not many Germans would have been able "to recognize a Jew in a crowd," recalls Thomas Blatt (pictured here), a survivor of Sobibor who wants to testify as a witness at Demjanjuk's trial.
The Nazi Holocaust was carefully documented, as these papers from the International Tracing Service in Bad Arolsen demonstrate. Still, Germans also relied on the help of people in the countries they occupied.
La compra del grupo automovilístico Opel, filial de General Motors (GM), por parte de Magna International, una empresa austriaco-canadiense de componentes de automóvil, ha venido a demostrar que las reglas estrictas del mercado se han debilitado en esta etapa de crisis financiera global y que los poderes públicos están dispuestos a dirigir operaciones de salvación empresarial o financiera que se consideran estratégicas. La supervivencia de Opel a través de este acuerdo con Magna no hubiera sido posible sin la participación activa del Gobierno alemán, con la canciller Angela Merkel a la cabeza; sin la aportación de avales públicos por importe de 1.500 millones de euros y sin la colaboración del presidente estadounidense Barack Obama. El inquilino de la Casa Blanca ha entendido la conveniencia estratégica de separar Opel de GM para salvar ahora la filial europea y abordar a primeros de junio el rescate de la matriz. Rescate en el que recurrirá probablemente a una intervención en el capital de la compañía.
The Founder: Adam Opel, born in 1837, laid the cornerstone for his company in his hometown Rüsselsheim. Initially, he manufactured sewing machines and quickly became Germany's largest. Nevertheless, he was on the lookout for new business opportunities.
In 1886, Opel got into the bicycle business. His sons became enthusiastic cyclists and took part in races on "home made" bikes. Before long, Opel was the world's largest producer of bicycles. The photo shows Wilhelm von Opel (right) helping a friend of his get going.
Like many of its contemporaries, the first Opel automobile, the Patent Motorwagen Lutzmann from 1899, resembled a horse carriage. Wilhelm and his brother Fritz took over the motorcar factory belonging to a Dessau entrepreneur named Freidrich Lutzmann. In the same year, Opel presented its own car with a 3.5 horsepower motor.
By 1914, the Opel automobile company was a going concern, and presented this colossus, outfitted with a 260 horsepower, 12.3 liter engine based on a Grand Prix model built the year before. Because of the engine's enormous size, the valves can be seen poking out of the hood.
Opel began manufacturing trucks early on. But at the beginning, demand was slow. That changed with the beginning of World War I, but once the conflict ended, Opel didn't produce trucks anymore until 1930. Production restart was made possible by the company's cooperation with General Motors. The truck pictured here was outfitted with a 3.5 liter Buick motor. The truck was named the Opel Blitz, German for lightening. The logo for the truck became the company logo in 1963.
In 1935, the company released the Opel Olympia, a name chosen in honor of the 1936 Olympic Games in Berlin. The car sold extremely well -- by the 1950s, Opel had built 168,875 of them.
Adiós, clase media, adiós
La recesión golpea con dureza al principal sustento del Estado de bienestar
Ridiculizada por poetas y libertinos; idolatrada por moralistas; destinataria de los discursos de políticos, papas, popes y cuantos se suben alguna vez a un púlpito en busca de votantes o de adeptos; adulada por anunciantes; recelosa de heterodoxias y huidiza de revoluciones; pilar de familias y comunidades; principal sustento de las Haciendas públicas y garante del Estado de bienestar. La clase media es el verdadero rostro de la sociedad occidental. En un mundo globalizado, en el que hasta en el más mísero país siempre se puede encontrar a alguien con suficientes medios para darse un paseo espacial, sólo la preeminencia de la clase media distingue los Estados llamados desarrollados del resto. Los países dejan de ser pobres no por el puesto que ocupan sus millonarios en el ranking de los más ricos -de ser así, México o la India estarían a la cabeza del mundo dada la fortuna de sus potentados-, sino por la extensión de su clase media.
Algunos dan definitivamente por muerta la clase media. Es el caso del periodista Massimo Gaggi y del economista Eduardo Narduzzi, que en su libro El fin de la clase media y el nacimiento de la sociedad de bajo coste (Lengua de Trapo) vaticinaban la aparición de un nuevo sistema social polarizado, con una clase tecnócrata reducida y crecientemente más rica en un extremo, y en el otro un "magma social" desclasado en que se confunden las antiguas clases media y baja, definidas por una capacidad de consumo muy limitado, a imagen y semejanza de los productos y servicios que les ofrecen las compañías low cost (bajo coste) como Ikea, Ryanair, Mc Donald's, Zara o Skype.
"Nosotros hablábamos de la aparición de una clase de la masa, es decir, de una dimensión social sin clasificación que de hecho contiene todas las categorías, con excepción de los pobres, que están excluidos, y de los nuevos aristócratas. La clase media era la accionista de financiación del Estado de bienestar, y su desaparición implica la crisis del welfare state, porque la clase de la masa ya no tiene interés en permitir impuestos elevados como contrapartida política que hay que conceder a la clase obrera, que también se ha visto en buena parte absorbida por la clase de la masa. La sociedad que surge es menos estable y, como denunciábamos, potencialmente más atraída por las alarmas políticas reaccionarias capaces de intercambiar mayor bienestar por menos democracia. También es una sociedad sin una clara identidad de valores compartidos, por lo tanto, es oportunista, consumista y sin proyectos a largo plazo".
En Estados Unidos, el fenómeno se asocia metafóricamente a Wal-Mart, la mayor cadena de distribución comercial del mundo, que da empleo a 1,3 millones de personas, aplicando una política de bajos precios a costa de salarios ínfimos -la hora se paga un 65% por debajo de la media del país-, sin apenas beneficios sociales y con importaciones masivas de productos extranjeros baratos procedentes de mercados emergentes, que están hundiendo la industria nacional. La walmartización de Estados Unidos ha sido denunciada en la anterior campaña presidencial tanto por los demócratas como por los republicanos. El presidente Barak Obama creó por decreto la Middle Class Task Force, el grupo de trabajo de la clase media, que integra a varias agencias federales con el objeto de aliviar la situación de un grupo social al que dicen pertenecer el 78% de los estadounidenses. El grupo tiene su propia página web y su lema: "Una clase media fuerte es una América fuerte".
Los pobres limpios, como se denomina a los que han descendido desde la clase media.
Howard Davidowitz
Howard Davidowitz, economista y presidente de una exitosa consultora, se ha convertido en una estrella mediática en Estados Unidos al fustigar sin piedad el optimismo de la Administración de Obama. "Estamos hechos un lío y el consumidor es lo suficientemente listo para saberlo. Con este panorama económico, el consumidor que no se haya petrificado es que es un maldito idiota. Esta crisis hará retroceder al país al menos diez años y la calidad de la vida nunca volverá a ser la misma".
Hace cuatro años, Carolina Alguacil hizo una definición precisa y certera cuando acuñó el término de mileurista. "Es aquel joven licenciado, con idiomas, posgrados, másteres y cursillos (...) que no gana más de mil euros. Gasta más de un tercio de su sueldo en alquiler, porque le gusta la ciudad. No ahorra, no tiene casa, no tiene coche, no tiene hijos, vive al día... A veces es divertido, pero ya cansa". Si hubiera que reescribir ahora esa definición sólo habría que añadir: "El mileurista ha dejado de tener edad. Gana mil euros, no ahorra, vive al día de trabajos esporádicos o de subsidios y, pese a todo, no se rebela".