Los civiles tienen miedo a los militares, y los militares tienen miedo a la falta de armas y las armas tienen miedo a la falta de guerras. Eduardo Galeano.
Soñemos por un momento en un mundo sin el Estado de Israel. Un mundo donde el pueblo judío no tuviera una porción de tierra donde pueda sentirse en su casa, un mundo donde haya un lugar de refugio para los judíos, fuera sólo una fantasía, un mundo donde el concepto "una patria" fuera sólo una plegaria que se diluye con la noche.
Porque todas las guerras, incluidas las más justas, cobran más víctimas que las que había antes de que estallaran. El terrorismo como solución final a los problemas de las naciones, que se sienten oprimidas, no es una solución viable en un mundo como el de hoy.
"Alguna vez se dijo, en este blog, que el mundo se estaba tornando excesivamente peligroso. Siempre lo fue, sólo que esta vez todo el mundo es peligroso. La historia humana no es precisamente una historia de paz, pero en las guerras mucho dependía de donde uno se encontraba, e incluso en los peores momentos de la Guerra Fría las sociedades de algunos países del Sur podían imaginar que el Apocalipsis ocurriría en el Norte y que, con suerte y viento a favor, su nube no los alcanzaría. ¿Es la guerra el peor peligro? Sin duda, cuando nos llega, pero es un error formular así la pregunta porque supone imaginar la guerra como una causa y no como, según la lúcida
fórmula de Clausewitz, la continuación de la política por otros medios. La forma más segura de preparar una guerra es propiciar o aceptar ciertas políticas que, tarde o temprano, conducen a ella. (...)"
Como siempre Oriente Medio en la palestra de las superpotencias, y hoy le toca a Francia.
El presidente Nikolas Sarkosy, hijo de madre judía es el presidente más pro israelita de las últimos años, que visita el Estado de Israel después de su sesenta aniversario.
Que hace esta zona tan importante para occidente, donde figuras del calibre de Tony Blair, Sarkosy, G.W. Bush, y en la campaña norteamericana el conflicto árabe/israelita es un tema de suma importancia para el poderoso lobby judío. Será su riqueza petrolera, o un escudo contra los fanatismos religiosos, que muchas veces occidente no ha logrado comprender.
Como dijo una vez el ex El 'virrey' de Bagdad Paul Bremer: Quería comprender a los iraquíes, pero no comprendió nada. Le asombraba, y sigue asombrándole, que Irak no abrazara con entusiasmo la "liberación" estadounidense.
La marcha de los dos conflictos, cuya simultaneidad es ya mala en sí misma para los designios occidentales, pone en entredicho las posibilidades de éxito de ese envite a la unipolaridad. Estados Unidos se muestra incapaz de imponerse a sendas coaliciones de raíz islámica, y como consecuencia de ello, los regímenes sucesores de Sadam en Bagdad y el talibán Omar en Kabul, son sólo débiles proconsulados sin una metrópoli de fiar que los sustente. Aunque aún peor que esa imposibilidad de ganar dos guerras menores, es el fracaso de la paz en Oriente Próximo. Tras la defunción soviética, la Casa Blanca acaparaba la totalidad de geoestategia que pudieran generar árabes y judíos y, sin embargo, aún siendo la dueña absoluta del terreno, es hoy la viva imagen de la inoperancia, de la incapacidad de pensar un Oriente Próximo que no esté rendido a Jerusalén. Esa paz inalcanzable, más incluso que la guerra interminable, prueba que a la hegemonía norteamericana le pasa algo.
Esta zona es en el mapa geopolítico más importante del mundo, ni los Balcanes, ni Venezuela, ni la misma Rusia o China, pueden compararse con el Oriente Medio y su impacto globalizado en cualquier evento que se dé en una zona tan volátil.
Irán", "Ahmadineyad", "amenaza existencial", un Estado Palestino, terrorismo, son apenas tres de los principales problemas que aquejan a esta zona tan importante, para la política internacional.
¿Asistiremos a la creación de un Estado Palestino? ¿Habrá un ataque preventivo contra Irán? que augura que la zona se incendie, con una decisión de esa magnitud de parte de Israel, ¿Se lograra ganar la guerra contra el terrorismo?, cuando estos últimos no tienen nada que perder, y morir para ellos es ganancia.
Esta es la historia más reciente del Medio Oriente, eventos por venir que cambiaran el precio del petróleo, tensiones militares, llamados a guerras santas. En cuestión de semanas el mundo vera con ansía como se empezara a resolver los conflictos, y al final los señores de la guerra estarán presentes, y veremos una vez más guerras necesarias, justas y la mayoría serán injustas.
Tony BlairEl conocimiento del medio es vital. "Blair ve ahora el conflicto con otros ojos. Se ha metido a fondo en los detalles. Sabe lo que suponen los controles militares, las dificultades del día a día de los palestinos", precisa un miembro de su delegación. Convencido de que "la moderación genera progreso", Blair, que ha ejercido su influencia sobre Israel para que la tregua en Gaza sea efectiva, afronta un periodo complicado por el riesgo de que el escándalo de corrupción en que se halla implicado Olmert derive en una crisis política que ralentice su labor.
Dieciséis habitaciones alquiladas por el cuarteto -Naciones Unidas, EE UU, Rusia y UE- en el hotel American Colony, ubicado en la mitad oriental de Jerusalén, junto a la línea verde que separaba Israel de Jordania hasta 1967, sirven de cuartel general a Tony Blair. Lawrence de Arabia jugaba al fútbol en su jardín. La bandera blanca que puso fin a la I Guerra Mundial y a tres siglos de dominio otomano sobre la ciudad se enarboló desde este hotel, que ha hospedado a Churchill, Carter, Gorbachov... Blair ya tiene su placa entre los huéspedes ilustres.
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Simon Peres da la bienvenida a Sarkozy y su esposa Carla Bruni en Jerusalén
Su visita es la tercera de un presidente francés al país hebreo desde su creación en 1948, y responde a la política de Sarkozy de acercamiento a Israel y al Mediterráneo. La llegada de Sarkozy al poder ha dado un nuevo giro a los vínculos bilaterales, y se considera al actual dirigente galo el presidente más "pro-israelí" de las últimas décadas, sobre todo en contraste con su antecesor Jacques Chirac. Olmert ha definido a su invitado como "un verdadero amigo de Israel" y descrito los lazos bilaterales desde que asumió el cargo como "no sólo una luna de miel sino una verdadera historia de amor".
Sarkosy en el Museo del Holocausto
“Francia estará al lado de Israel cuando vea amenazada su seguridad, siempre lo he sentido así y no fracasaré si llega el momento", ha dicho Sarkozy al mencionar explícitamente a Irán. El mandatario ha añadido que “Francia se interpondrá en el camino de aquellos que exhortan a la destrucción de Israel” antes de pedir una “respuesta decisiva por toda la comunidad internacional”.
“Israelíes y palestinos son socios del mismo dolor… no habrá solución sin comprensión mutua y respeto mutuo”, ha dicho Sarkozy. El mandatario ha vuelto a pedir la creación de un estado palestino: “Os he hablado con el corazón. Los asentamientos (judíos en Cisjordania) son un obstáculo a la paz. Jerusalén deberá ser la capital de dos estados”.