Una imagen centelleante de un dragón con una rápida voz que dice China se cuela entre las escenas de los anuncios televisivos del Festival Internacional de las Artes (FIA), el principal encuentro centroamericano, que Costa Rica celebra cada año con cientos de artistas de todo el mundo. A fin de cuentas, la vida pública costarricense es como esos avisos publicitarios desde hace un año, cuando el Gobierno de Óscar Arias se atrevió a romper la fidelidad centroamericana con Taiwán y aliarse con el régimen de Pekín.

China en Costa Rica
La Ópera de Pekín, los populares acróbatas y una muestra de artesanos chinos justificaron la decisión de escoger China como país invitado en el festival que culminó el domingo, tras haber presentado en poco más de una semana más de 350 espectáculos con visitantes de 22 países. “Hemos querido que el público nacional tenga la oportunidad de conocer algo que está muy lejano de nosotros: la cultura china. No quisiera pensar que estamos mezclando arte y política”, razona María Elena Carballo, ministra de Cultura.

Los Juegos Olímpicos pueden convertirse en el momento en el que China se abra al mundo. En la imagen,e la artista Zhang Huan, autocaligrafiado en su obra '1/2 text'. En los ideogramas sobre su cuerpo, palabras como 'lealtad', 'ecología', y 'honesto' ZHANG HUAN - 2008-04-20

Árbol Genealógico

La ironía que destila Weng Peijun en su serie 'Great family aspirations' aparece proyectada en esta imagen sobre educación. Una disertación sobre los 'comportamientos modélicos'. WENG PEIJUN - 2008-04-20
El llamado Imperio del Centro sigue siendo un gran misterio para muchos. Un caleidoscopio de historias soñadas y filmes de culto, de relatos de filósofos y libros de aventuras, de monumentos ciclópeos y fábricas del mundo. Un país en el que los clichés de fumanchús y flanes El Mandarín continúan poblando el imaginario colectivo entre muchos habitantes de un Occidente incapaz de abarcar la mayor y más rápida transformación económica y social que ha vivido un país en la historia de la humanidad. Una metamorfosis que escuchó el pistoletazo de salida en diciembre de 1978, cuando un hombre pequeño e inteligente como le definió una vez Mao Zedong, llamado Deng Xiaoping, lanzó el proceso de apertura y reforma de una nación enrocada en sí misma durante miles de años. Intentar comprender China, desgranar su cultura y su tradición confuciana es como enfrentarse a una cebolla, en la que levantar una capa no hace más revelar otra.

Los cambios y el crecimiento de la ciudad, observados desde un muro crítico . Ésta es una de las obras de 'On the wall', otra serie fotográfica de Weng Peijun.
Pero el éxito económico ha venido acompañado de un alto precio en degradación ambiental, corrupción, pérdida de cobertura sanitaria y educativa, y, sobre todo, una creciente brecha entre ricos y pobres, convertida en la principal amenaza para la estabilidad y la continuidad del Partido Comunista. Este riesgo es el que ha llevado al Gobierno de Hu Jintao a convertir estos desafíos en asunto prioritario, y a reconducir la situación sin poner en riesgo la prioridad de seguir creciendo a gran velocidad para proporcionar empleos a la población y que la locomotora de la economía no se detenga.

Con sus representaciones satíricas del imaginario chino y de la pintura occidental, Wang Qingsong vislumbra más allá de las reformas económicas y alerta contra el presente.

Miao Xiaonchun representa con éste ancestro en la Gran Muralla la dificultad de comprender los cambios vertiginosos. MIAO XIAONCHUN - 2008-04-20. Mi preferida, me domina el b/n.

Fantasía oriental.
Extravagante matrimonio de la serie 'Identity exchange series' de Cang Xin. CANG XIN - 2008-04-20

Consumismo
Wan Qingsong advierte de las ‘bondades’ de las reformas económicas. WAN QINGSONG - 2008-04-20
El proceso de apertura ha cambiado el país del centro (traducción literal de Zhongguo) para siempre, y está desplazando el centro de gravedad geopolítico y económico del mundo hacia China y otras zonas de Asia, con la consiguiente suspicacia de las grandes potencias extranjeras. Los Juegos Olímpicos del próximo agosto serán el momento estelar con el que los dirigentes chinos en cuyas almas laten las profundas cicatrices de los tiempos de humillación y dominio colonial extranjero quieren simbolizar este movimiento del péndulo mundial y mostrar los avances que el país ha experimentado en las tres últimas décadas. De paso, pretenden sancionar la entrada de China en la modernidad y legitimar el poder absoluto de un régimen que ha sido incapaz de evolucionar al mismo ritmo que lo ha hecho su economía.

Templo de Werchang, en Xingguo, escenario de las asambleas de la Revolución Cultural. SHAO YINONG / MU CHEN - 2008-04-20
De ahí la gran preocupación, e incluso nerviosismo, que provoca en Pekín cualquier incidente que pueda poner en peligro el éxito del gran evento deportivo. Así lo revelan la supresión acerada de cualquier voz disonante ante los Juegos, y la reacción del Gobierno frente a los graves disturbios provocados recientemente en Tíbet y otras provincias vecinas por una población tibetana levantada contra la dominación china y lo que considera el aplastamiento de su cultura.

Identidad
Llang Yaunwei plasma su identidad a través de ella misma y de otras mujeres de la serie 'Don’t forget you say love me', considerada "autorretrato físico y psíquico". LLANG YAUNWEI - 2008-04-20
El proceso de reformas ha cambiado completamente la faz de este cuasi continente de 1.300 millones de almas. En algunos casos para bien, en otros para mal. Porque, para la dictadura ilustrada de sus dirigentes, lo más importante es preservar la estabilidad de una nación cuya historia está marcada por las guerras, las luchas internas, las revueltas populares y las hambrunas. Con un objetivo: ser cada vez más fuerte y ocupar la posición que sus líderes consideran que debe tener en el mundo. Conceptos como la posibilidad de una democracia de estilo occidental o los derechos humanos como se entienden en Europa están aún muy lejos del pensamiento de los dirigentes chinos, y de la inmensa mayoría de una población que, a falta de pluralidad informativa y cultural, tiende a repetir la doctrina oficial. Máxime cuando, para Pekín, los derechos del individuo deben estar supeditados a los que se otorgan al grupo.

Plaza de Tiananmen
Para Cang Xin, la fotografía constituye un medio de congelar sus 'performances'. Esta es la cuarta entrega de su 'Tiananmen communication series'. CANG XIN - 2008-04-20
En el reciente repunte de fricciones entre Pekín y los budistas separatistas del Tíbet, Arias abogó por el diálogo y criticó a quienes han propuesto boicotear los Juegos Olímpicos de agosto, pero se guardó el apoyo a la causa tibetana que hubiera sido procedente si la relación hubiera sido otra con el régimen de Hu Jintao, quien en octubre pasado lo hizo caminar con todos los honores sobre una alfombra roja en la plaza Tiananmen. “Ha habido una gran condescendencia al no pronunciarse como hubiera ocurrido antes”, advirtió Solís.
Los dirigentes están, por otra parte, determinados a seguir la vía trazada. El primer ministro, Wen Jiabao, lo recordó en su discurso de marzo: Si miramos hacia atrás, nos animan los logros alcanzados los últimos cinco años. Si miramos hacia delante, vemos un futuro excitante para China. Nuestra tierra madre está embarcada en una carrera histórica, y el futuro anuncia perspectivas aún más brillantes.