viernes, 12 de junio de 2009

Culturas

Samuel T. Huntington, director de Estudios Estratégidos de la Universidad de Harvard, en su discutido libro “El choque de las civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial” (1996) sostiene la hipótesis de que las guerras de la nueva era de la historia mundial serán sobre todo guerras de civilizaciones, marcadas fundamentalmente por las religiones. El primer enfrentamiento, según él sería entre Occidente y el Islam. La guerra de 1991 y ésta de ahora, ambas contra Irak, parecen confirmar su hipótesis.

Bandera, orgullo y prejuicio

Cinco meses de Obama bastan para que la cultura pop recupere con fervor su icono favorito. Reivindicativos, reflexivos u oportunistas, la moda, el arte y la publicidad abrazan la iconografía estadounidense.

Los iraníes ante el fundamentalismo y la moderación

Portada del disco Set ’em wild, set ’em free, recién publicado por Akron Family.-

En 1984 se celebró en Dallas la convención republicana. Las protestas en la calle contra la Administración Reagan fueron tremendamente violentas y Gregory Lee Johnson, un estudiante de filiaciones maoístas, fue arrestado por quemar la bandera. Cinco años más tarde, un juez de la mayoría republicana absolvía a Johnson. “Si hay un principio de base en la Primera Enmienda es que el Gobierno no puede prohibir la expresión de una idea simplemente porque la sociedad encuentra esa idea en sí misma ofensiva o desagradable”, rezaba la sentencia. Tras 25 años y varias Administraciones republicanas, nadie ha logrado derogar esa sentencia y condenar la quema de la bandera, aunque algunos sí han logrado prenderle fuego a lo que representa. Tras la era neocon llega el momento de recoger las cenizas de las banderas de barras y estrellas y hacerse un biquini con ellas.

Zapatillas Converse Chuck Taylor.-

Durante la primera guerra de Iraq (hablar de esto ya es casi como hablar de las guerras púnicas), el entonces embajador estadounidense en España emitió un comunicado destinado a sus conciudadanos residentes en España. Se les pedía que en su indumentaria no hicieran demasiado obvio su origen, pero esa advertencia llegaba con medio siglo de desajuste sociocultural: en 1990, todo el mundo iba vestido como un ciudadano estadounidense. Casi 20 años después, tras el 11-S, el derrocamiento de Sadam Husein, el eje del mal, Guantánamo y el fin de la Administración Bush, las cosas pasaron a ser un poco distintas. “Veía a Green Day diciéndole al mundo que los americanos somos idiotas y sentía vergüenza ajena”, nos comentaba Brandon Flowers (The Killers) en 2006, en plena fiebre antineocon; “esta idea de que los estadounidenses debemos ir por Europa pidiendo perdón por lo que somos me parece ridícula”.

Modelo con la colección Flag de Wrangler.-

El mundo cambió, y los norteamericanos, tal vez desacostumbrados, se sorprendieron diciendo demasiadas veces lo siento. El cambio de paradigma no había sido sólo político; también era cultural y, por tanto, con consecuencias económicas. Para el profesor de la Universidad de Texas Richard Pells, autor de varios ensayos sobre la universalización de la cultura yanqui, “ésta jamás volverá a ser la preeminente. Y no debemos preocuparnos por eso. Tal vez estaremos mejor en un mundo multicultural”. Y si hay un icono de esa preeminencia, ése es su bandera. Después de que, en 2000, la diseñadora de moda francesa Catherine Malandrino y los holandeses Viktor & Rolf utilizaran las barras y estrellas como motivo principal en sus colecciones, llegó el apogeo del plan Cheney de dominación mundial, y no fue hasta el verano de 2008, con la vista puesta en los Juegos Olímpicos y las elecciones presidenciales, que el emblema tricolor volvió a asomarse como icono positivo, fuente de orgullo y de, sobre todo, inspiración estética. “Aunque mi bandera sea la japonesa y la británica sigue siendo, en términos de diseño, imbatible, debo decir que la más atractiva es la americana”, declaraba Rei Kawakubo, de Comme des Garçons, tras presentar una línea de bañadores que creó para Speedo y que lucieron los nadadores del equipo nacional norteamericano en Pekín. Converse relanzaba el modelo Chuck Taylor (el diseño es de John Varvatos) con el motivo de las barras y estrellas, Pamela Anderson aparecía en la portada de la revista Radar en compañía de un biquini con la bandera yanqui y Jennifer Aniston hacía lo propio con una corbata tricolor en la portada del GQ estadounidense. “La bandera ha sido y será siempre importante, forma parte del ADN de la marca”, comenta Giovanni Peracin, country manager para España y Portugal de Wrangler, otro icono del estilo de vida yanqui que en su nueva reencarnación se ha abandonado sin pudor a las barras y las estrellas. “Son los orígenes y la herencia de la firma. Es más, nuestra colección actual se llama Flag [bandera, en inglés]”. El mismo nombre que recibió el vestido de Malandrino consagrado a la enseña y cuya reedición arrasa, nueve años después, al precio de 450 dólares en su tienda online. Tommy Hilfiger, cuyo logo no es más que una conceptualización de la bandera, presenta hoy bañadores en rojo y azul, y el mundo se congratula de la cantidad de obras de arte inspiradas por Obama y la iconografía yanqui aparecidas desde que la posibilidad de su llegada a la Casa Blanca dejó de ser algo que sólo podía ocurrir en un guión de Aaron Sorkin.

Cartel de Democrats Abroad.-

“El valor de la bandera ha sido el valor de EE UU cultural (cine, música, intelectualidad, arte, deporte, ciencia) y político (poder, despotismo, libertad, opresión, potencia, agresión, paz, opulencia). Esta variedad de connotaciones es rica para cualquier artista porque ofrece un sinfín de posibilidades, y cualquier analogía que se busque con su uso se parodia en sí misma”, comenta el artista cubano-neoyorquino afincado en Barcelona Jorge Rodríguez Gerada, responsable de aquella enorme efigie de Obama construida con arena en la playa del Fòrum y del simpático diseño de la camiseta de Democrats Abroad Spain en las pasadas elecciones. Alana Moceri, presidenta de este ente, asesora política y bloguera, recuerda que tal acumulación de simbologías en un pedazo de tela resulta a la postre “algo muy emocional para nosotros (los norteamericanos)”.

Musavi atrae a las clases medias urbanas, a los intelectuales, a las mujeres combativas y a los jóvenes

La base de Ahmadineyad está en el medio rural, los religiosos y la clase media baja y tradicionalista

La preparación de la mesa

Mujeres miembros de la mesa electoral preparan las papeletas, los sellos y la documentación en una escuela de Teherán

Irán decide su futuro

El líder supremo de la República Islámica, Alí Jamenei, vota en un colegio electoral en Irán.

Pruebas del voto del presidente

El presidente iraní y candidato a la reelección Mahmud Ahmadineyad enseña el dedo pintado y su DNI después de emitir el voto en Teherán.

El voto del candidato opositor

Hosein Musavi, principal candidato de la oposición, ha logrado convertirse en alternativa al poderoso líder del Gobierno iraní.

Un ciudadano frente al voto

Un iraní llena la papeleta a primera hora de la jornada electoral en una mesa de la capital.

El momento de las urnas

Una ciudadana iraní deposita su voto en la urna, en una mesa electoral de Teherán.

Votación multitudinaria

Una mujer lee el Corán mientras hace la cola para votar en la localidad Kom, a unos 120 kilómetros al sur de Teherán. La participación en estas elecciones puede alcanzar las cotas más altas.

Más allá de Irán

Un hombre, en el consulado de Londres, mira la cola que están haciendo los iraníes para votar frente al consulado. En la ventana, el retrato del líder espiritual iraní, el ayatola Jamenei

Después de la votación

Una joven iraní muestra su dedo manchado de tinta tras votar en un colegio electoral en Teherán. La participación de mujeres y jóvenes es una de las notas reseñables en esta jornada electoral.

Obama ha logrado crear puentes entre el mundo musulmán y occidente, con un discurso que rompe ese choque de civilizaciones, hoy mi post es llevado, para poder entender dos culturas tan diferentes y que cada una merece vivir en paz, con un desarrollo ciudadano que se merecen todos los ciudadanos del mundo.

Hoy se elige al próximo presidente de Irán, esperemos que el que sea elegido, lleve a la nación Persa por el camino del entendimiento y el desarrollo.

Asimismo Irán podría ejercer una influencia positiva en el camino conducente a una solución del conflicto palestino-israelí basada en la existencia de dos estados, algo que será difícil de negociar. Por otra parte, también el interés mutuo en lo tocante a Irak y Afganistán proporciona, tanto a Estados Unidos como a Irán, un punto de partida para un enfoque constructivo.

Hoy en día, el profundo cisma que divide a la República Islámica es el que separa a quienes creen que para el futuro de Irán son vitales unas relaciones económicas y políticas normales con Occidente y quienes desdeñan esas relaciones, tachándolas de vulneración de los ideales de la Revolución Islámica.

Pero no todo es crear puentes, en las pasadas elecciones europeas, donde en Holanda, el partido ultraderechista y anti-Islam de Geert Wilders se convirtió en la segunda fuerza política, con el 17% de los votos.

El entendimiento entre las civilizaciones pueden evitar ese choque que ha provocado guerras a través de la historia de la humanidad.


Post recomendado: Paz para Tierra Santa


Créditos: El País.

12 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Me encantan tus analisis, amigo Roy. Tu vista es muy certera y, aunque con leves discrepancias, en lo sustancial coincido contigo.

Un abrazo y feliz fin de semana, amigo.

Gizela dijo...

Buen post Roy.
Esperemos ver cuales son los resultados de las elecciones en Iran.
Pero no sé porque, creo que los reformistas, no van "pal baile" como decimos en Venezuela... Lamentablemente según las encuestas
Un abrazote y lindo fin de semana
Gizz

VALENTIN dijo...

mmmm ... Bueno, el mundo experimenta un cambio constante junto con cada individuo y quien se resiste a tal cambio, colapsa tarde o temprano .... que gane el mejor!!!
Me encantaron los converse :P
Un cordial saludo malvado Roy, feliz finde!!!

Marina dijo...

No es tan fácil detenr el choque entre las civilizaciones, omo se ha visto.
Los enfrentamientos desde las religiones más recalcitrantes, son temibles, inútiles e infundadas, pero fuertes como tanquetas y nadie dará su brazo a torcer.
Obama está intentando un acercamiento y es el único que realmente puede hacerlo... confiemos.
Un abrazo intenso amigo.

Nuna dijo...

Hola
desde el blog:
http://www.culturayarteperuano.blogspot.com
nos vemos byee

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Cornelivs:
Gracias, lástima que no me dices cuales son las pequeñas discrepancias, me encantaría saber cuales son.
Saludos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Gizela:
Pues los reformistas se quedaron cortos en las elecciones, vamos a ver como va a verse el gane del actual presidente de Irán Ahmadineyad, ojala empiece a ser más moderado.

Seria bueno para el pueblo de Irán el buscar un equilibrio en sus discursos incendiarios.
Saludos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

VALENTIN:
En verdad que todo cambia en este mundo tan dinámico y acordémonos que muchas veces no siempre gana el mejor.

Y esas tenis están mortales, jaja.
Saludos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Marina:
Tienes razón el choque de civilizaciones se ha dado durante siglos y no se ha logrado crear algún argumento como para poder evitarlos.

Esperemos que Obama logre crear puentes y como bien apuntas el choque entre religiones son los más terribles que se conocen.
Saludos

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Nuna:
Saludos

Catalina Zentner Levin dijo...

Los resultados de las elecciones iranies son una decepcion para Occidente pero mucho mas para las mujeres que viven sometidas, una verdadera pena.

fede dijo...

Me gustaba más Moussavi, aunque mayor pero más pragmático que el ideológico Ahmadinejaad. Por un lado creo que va a ser el discurso duro de los halcones Netanyahu y Lieberman por un lado y Ahmadinejaad y Kamenei por el otro. En esto entra la diplomacia de Obama y su brillante equipo encabezado por Clinton y el exsenador Mitchell.