Imagen de la página web que muestra las imágenes de los soldados israelíes que estuvieron en la Guerra de Gaza. RTVE.ES
Escribía Karl Popper, a propósito de la doctrina ética de la autonomía kantiana, que “siempre que nos enfrentemos con la orden de una autoridad, es responsabilidad nuestra juzgar si esta orden es moral o inmoral”.
Una página web abierta el martes y cerrada dos días después difundió los nombres, fotografías y direcciones de 200 militares israelíes que participaron en Plomo Fundido, el brutal ataque contra Gaza.
El anónimo autor encabezó la lista, que incluía desde altos jefes del Ejército a oficiales de rango medio, con el titular “Criminales de guerra israelíes”. Y explicó que exponía las identidades de los militares, sobre los que evidentemente esperaba que cayeran todo tipo de represalias, diciendo que el hecho de dirigir la atención “hacia individuos en lugar de las estructuras estáticas [tal vez quería escribir “estatales”] a través de las que operan” estaba justificado porque “es contra esas personas y otras como ellas contra quienes debemos protestar”.
Es posible que alguno de los soldados de la lista cometiera un crimen de guerra. Los hubo por parte de ambos bandos, el ejército israelí y los milicianos de Hamás, según el informe del juez Goldstone y según todas las evidencias. Puestos a sopesar responsabilidades, posiblemente serían más graves las que debería asumir Israel; Hamás, al fin y al cabo, ya está en el catálogo europeo de organizaciones terroristas.
Pero lo que ha hecho el anónimo justiciero cibernético es una indecencia. Si queremos encontrar presuntos criminales de guerra, mejor buscarlos entre quienes dan órdenes, los dirigentes políticos, que entre quienes las reciben, los soldados. Y si queremos encontrar presuntos cómplices, busquemos también entre quienes venden las armas del delito: la lista es larga y en ella figura España.
Créditos: ENRIC GONZÁLEZ
5 comentarios:
· La doctrina de la obediencia debida no debiera exculpar a ningún elemento de la cadena. Es cierto, sin embargo, que en la clase política, en losdirigentes, se esconde la autoría real o moral. Ellos son los culpables de genocidios y masacres. Israel, que no la única, es un claro ejemplo.
· No quisiera que la riqueza de mi país se asentara en el sucio negocio de las armas. Quiero creer que algo está cambiando. Mientras, mi juicio moral será de condena inapelable.
· Saludos Roy
CR & LMA
________________________________
Es la historia de nunca acabar con el comercio de las armas.
Me quedé asombrada con lo que contás de la lista de los Criminales de Guerra.
Un beso de domingo para vos y feliz semana!
nada me asombra
todo es un re desde que el hombre apareció
las armas han sido pan nuestro cada día de toda la historia humana
por qué habría de ser distinto ahora??
la Naturaleza Humana es en sí mísma Belicosa, Egoísta, Ambiciosa, así que mientras existan hombres la guerra existirá
besitos de luz
Ya llegará el día en que la humanidad haga un nudo con todos estos asesinos y guerreristas y los ponga en su justo sitio.
La impunidad impuesta por las principales potencias y el imperio ahora es su mejor escudo y actuan a placer, gocen mientras puedan.
Las ansias de PAZ a nivel mundial son cada vez más grandes.
Aquí en latinoamérica no saben como hacer para prender una guerra, hasta el momento su éxito es parcial.
Los luchadores contra el odio, el racismo, la desigualdad de clase y de género etc, y por la PAZ estamos creciendo
Saludos
No soy tan optimista como Dilman. La realidad es más terca que las ilusiones. Ahora están por poner un paraguas de misiles (antimisiles los llaman)en Europa. Y los europeos no se dan cuentan (¿?) que quedan en manos del Imperio. Antes el pretexto era el comunismo y el Pacto de Varsovia. Ahora es Irán... ¿Increíble? No, para nada.
Publicar un comentario