El presidente George W. Bush acaba de visitar Jerusalén y Ramala, por primera vez desde que asumiera su alta magistratura, siete años atrás, israelíes y palestinos no terminan de preguntarse a que vino. Nadie esperaba en vísperas de su visita, ni lo espera después de transcurrida, un esfuerzo serio y sostenido por parte del mandatario norteamericano para sacar el proceso de paz palestino-israelí del atascamiento en que se encuentra. Con la conferencia de Annapolis, su visita a Israel, la critica de Daniel Barenboim, la conferencia de donantes en Paris; se hace un análisis de la visita del presidente norteamericano al Medio Oriente. Todos los temas han sido discutidos en el blog.
Desde un primer momento, prefirió no implicarse directamente, a diferencia de su predecesor Bill Clinton ( a quién Bush criticó por involucrarse personalmente, hasta los últimos días de su gestión, en el proceso negociador palestino-israelí). Fuera de anunciar públicamente, en junio de 2002, su ¨visión¨ de un Estado palestino conviviendo pacíficamente con Israel, su contribución al proceso fué mínima. Uno de los tantos errores que caracterizaron su política en Oriente Medio.
En el caso del conflicto entre palestinos e israelíes, la diplomacia de Washington brilló generalmente por su ausencia y solo hace poco más de un mes y medio, a un año de las elecciones en Estados Unidos, convocó en Annapolis -más vale tarde que nunca- a las partes en conflicto y a representantes de decenas de países y organizaciones internacionales, a fin de crear una atmósfera favorable para la reanudación del proceso de paz palestino-israelí. Desde entonces y pese a una nueva conferencia internacional, esta vez en París, que prometiera una masiva ayuda económica a los palestinos, de más de siete mil millones de dólares, parecería que el ¨espíritu de Annapolis¨ se apagó. Los analistas israelíes y palestinos coinciden en esto: el primer ministro israelí Ehud Olmert y el presidente palestino Mahmoud Abbas, no han avanzado un ápice en el cumplimiento del solemne compromiso de llevar adelante ¨vigorosas e ininterrumpidas¨ negociaciones para lograr un acuerdo antes de fin de año.
¨Objetivos modestos, resultados dudosos¨, ¨¿Porqué está llegando?¨, ¨¿Es necesaria esta visita?¨,¨Aquí no habrá milagro alguno¨. Estos son solo algunos de los titulares con que una ambivalente prensa israelí y una recelosa prensa palestina reciben al presidente Bush, que vino a Israel y a la Autoridad Nacional Palestina con las manos vacías y sin agenda. Su visita ha estado muy lejos de constituir un dramático hito en el proceso de paz palestino-israelí. ¨El doctor vino a visitar a sus pacientes israelíes y árabes. ¿Trae acaso la medicina apropiada ?, se pregunta el periodista Eytan Haber, quién fuera jefe de la Oficina del primer ministro Itzjak Rabin. Todo lo que estuvo al alcance de Bush fué, como comentó en uno de sus discursos, ¨ofrecer sus buenos oficios¨. Ofrecer su apoyo al ¨proceso¨, sin presionar a los israelíes para evacuar los puestos ilegales en los territorios ocupados de Cisjordania y a los palestinos para desmantelar las organizaciones terroristas, de nada sirve. La expectativa es mínima y el escepticismo es mayúsculo y se refleja a diario en la prensa israelí y palestina. Nadie cree (probablemente ni siquiera Olmert, Abbas y sus negociadores) que pueda lograrse un acuerdo en el plazo de un año: el 79% de los israelíes y el 60% de los palestinos considera que el proceso de Annapolis es un fracaso.
La situación en el terreno es harto peligrosa: Gaza es hoy el epicentro del terrorismo palestino. Una organización terrorista, Hamás, ha impuesto su autoridad por la fuerza y el caos es la tónica en este territorio en el que malviven, en el aislamiento internacional, un millón y medio de palestinos y desde el cuál se exacerba el conflicto con una cotidiana cuota de cohetes, cada vez más sofisticados (procedentes de Irán) que caen sobre las poblaciones israelíes. Analistas militares israelíes consideran que tarde o temprano, el gobierno, reticente por el momento a cualquier operación militar en gran escala en Gaza, se verá obligado por la presión de la opinión pública a actuar en este territorio palestino.
Un portavoz de Al-Qaida, llamó a los ¨luchadores¨ islamistas a recibir a Bush con bombas en lugar de flores. La bienvenida que Hamas y los demás terroristas fundamentalistas islámicos dieron a Bush consistió en una salva de cohetes disparados contra la ciudad israelí de Shderot, ¡¨para recibir al vampiro que chupa la sangre de los palestinos¨! como expresara uno de sus portavoces, mientras que otro colega suyo declaraba que la visita tiene como objetivo ¨proporcionar al enemigo ayuda política y material y profundizar las divisiones internas entre los palestinos. Tampoco los extremistas judíos se quedaron de brazos cruzados, saliendo a las calles a manifestarse contra Bush. Los más fanáticos levantaron un nuevo asentamiento ilegal en Cisjordania y otros pegaron afiches mostrando al presidente Shimon Peres, Bush y Olmert, con la ¨kefía¨ palestina, tal como lo hicieron con Rabin, poco antes de ser asesinado por un fundamentalista judío. En lo que los fundamentalistas islámicos y los ultranacionalistas israelíes coincidieron plenamente ha sido en declarar ¨persona non grata¨ al presidente norteamericano.
Aunque en vísperas de la visita de Bush, Olmert y Abbas acordaron los parámetros y temas a discutir en las negociaciones, muchos analistas creen poco probable que se logre un acuerdo viable antes de fines de año. Abbas representa hoy a solo una parte de los palestinos. Olmert, con el apoyo popular más bajo que haya tenido un primer ministro israelí, está a la espera del informe de la comisión investigadora de la guerra del Líbano, que promete ser devastador para él. Además, por supuesto, de las dudas sobre la capacidad del presidente norteamericano de contribuir positivamente al proceso.
La visita podría ser bien intencionada, pero las buenas intenciones no son suficientes. Oriente Medio es un campo de minas y desactivarlas requiere perseverancia, determinación y habilidad, cualidades ausentes en Washington, por lo menos en lo que respecta a su política en esta región. Lo más probable es que a Bush se le recuerde más que por los magros resultados de su visita, por el descalabro causado al tráfico de Jerusalén, ciudad sitiada durante 48 horas por los ocho mil policias y agentes que estuvieron a cargo de su seguridad. Nuestra embajadora en Israel Noemy Baruch G. me decía que es imposible movilizarse por Jerusalem, ante el despliegue militar en toda la ciudad, todo esta paralizado a lo largo de cuadras de la ciudad.
Hablando del tema con varias personas, esperaban un atentado terrorista contra el presidente Bush en la visita al Medio Oriente para poder potenciar dos cosas: reactivar la guerra contra el terrorismo, legitimando una nueva escalada contra objetivos extremistas palestinos y un ataque preventivo a Irán, si este país atacaba algún navío norteamericano en el Golfo Pérsico, y segundo podría influir en las votaciones presidenciales en los Estados Unidos, favoreciendo al candidato republicano que gane la postulación.
Espero que Bush salga airoso de su visita y que no se de ningún tipo de atentando, que pueda encender la llama de la guerra en esa zona tan volátil.
Espero que Bush salga airoso de su visita y que no se de ningún tipo de atentando, que pueda encender la llama de la guerra en esa zona tan volátil.
11 comentarios:
Y a qué fue? A confirmar lo que ha demostrado desde siempre? Que absurdo....
Terox:
Exactamente, parece que se le hizo tarde, ya que un propósito antes de terminar su mandato era la creación de un Estado palestino.
Saludos
Yo no sé a quien escucha BUSH dentro de su grupo de asesores, pero definitivamente, no al más brillante.
Esta visita es desértica, como la mayor parte de su gestión, después de dos gobiernos, parece ser que este Sr. no aprende de los errores y sigue el sinsabor de la improvisación y lo ridículo.
Que valor puede agregar una visita de este tipo sin un agenda de concertación, orientada a la región y no a la exposición mediática norteamericana, que vive del sensacionalismo barato?
Si,BUSH será recordardo en la historia, pero como una persona que no tenia idea, de lo que es ser el presidente de la nación más poderosa del mundo.
Y el mae sigue de necio que va a sacar un acuerdo antes de que termine su mandato. Una cosa así no se puede presionar, porque si no se va a quedar en el puro papel...
Terox:
Creo que Bush se concentro mucho en la guerra contra el terrorismo, y lo que logro fue hacer más inseguro el mundo ya que los grupos terroristas se dispersaron y se globalizaron.
Tienes razón es tan complejo el conflicto árabe/israelita, que no se puede improvisar y menos presionar una solución y creo que el presidente norteamericano no ha logrado entender eso aún.
Saludos
Oak:
Creo que el señor presidente hace una visita a Israel más en el sentido de apoyar al estado hebreo, que para una solución al problema árabe/israelita. Con su presencia manda un claro mensaje a Irán, que es el próximo objetivo en esta administración.
Debe de saber que ya no le queda tiempo para poder influenciar o presionar en una solución viable, y en eso concuerdo con Terox, este conflicto es tan complejo, que una improvisación puede desatar un conflicto armado de grandes consecuencias.
Saludos
Yo pregunto..y alguna vez "este ser" se implicó en algo serio???
Una pena tener qeu desear lo último Roy..si fueran certeros y con uno solo ,jajja
NOO!! es solo una broma..podría caerse..romperser una pierna.no se..algoooo...
aaaahh..estoy contra la violencia pero este hombre logra sacarme mi paz..
Un besor enorme Roy...
Nos vemos a mi regreso..
Patry
que tus noches sean cálidas..aquí los son..
Patty:
Lastimosamente si agarro en serio la invasión a Iraq, habrá que ver que pasa en este viaje, el cual creo no va a traer nada nuevo.
Saludos
No me habia dado cuenta Gracias por poner al Miami Herald en tu blog. No sé,si lo tenáas antes..pero acabo de verlo.
Cuando llego a tu blog te sigo diciendo...sigo aprendiendo
La pregunta del dia
¿sos rápido o lento?
Gracias por tu visita, Roy, es valioso contar con tu presencia. Ahora, quiero agregarte esto en cuanto a culpas... que tooodos la o las tenemos, y, si cada uno de nosotros nos queremos sentir libres, nunca vamos a saldar nuestra deuda, ni ante los indígenas ni ante Dios, duro pero cierto (ahora paso de nuevo a leerte, pues siempre es un gusto)
Es que... de una u otra forma tenemos, todos, la culpa.
O por falta de obra o por obrar mal -dirigentes por un lado en lo macro y político, y todos los demás por otro, porque faltan montañas de granitos de arena que aportar en el tema -. O por falta de pensar en ellos o pensar en que nada tenemos que ver con lo sucedido o con lo que les sucede actualmente a los indígenas, lo que nos lleva al pecado de omisión y por esa omisión es que ni escuchamos ni hablamos sobre el tema, no nos interesa, por más abandono y pobreza extrema o miseria absoluta que han enfrentado y hoy enfrentan los aborígenes, a lo largo del continente. En mayor o menor grado –pero notan menor en caso alguno-.
En nuestro país de “paz” es deprimente la situación…
Resumiendo: Pecamos de pensamiento, palabra, obra y omisión... según lo que les predicaron… y lo que predicamos. Los que no son religiosos o no son creyentes en Dios, pues disculpas igual no las tienen porque, diay, igual somos humanos; todos somos Seres humanos y debe existir de una u otro forma o por una u otra razón: Solidaridad… Máxime que estamos viviendo en los que fueron SUS TIERRAS… MUY DE ELLOS... En estos tiempos modernos, se diría que vivimos con tintes de “precarismo”… los “blancos”, por supuesto.
SOBRE TU TEMA, ROY, agrego:
Un gran problema, Roy, respecto de estas visitas de Bush, supuestamente buscando promover la paz, es que llega muy aliado de antemano a los israelitas, a Israel... el gran amigo de los políticos estadounidenses. Lo que se desprende de sus discursos por televisión, al menos, es una gran parcialidad hacia un lado, ¡ese lado!, imparcialidad que, aunque no se desprendiese de declaraciones, igual se sabe que existe. Se nota claramente su inclinación por los Judíos, por lo que dice ahora en su visita, como por sus comunes actuaciones, entonces, cómo o qué esperanzas de buena voluntad de parte de los Estados Unidos van a sentir los países árabes en general, y los palestinos; cómo pueden esperar un arbitraje imparcial y justo de parte de los estadounidenses. La presencia de Bush ahí, en Israel, y sus "charlitas", lo que hace es precisamente que del otro lado haya mayor indisposición... Si Bush es el menos calificado en todo el planeta para asumir esa labor de... de pacifista, y menos entre israelitas y árabes... el menos calificado, insisto, y agrego a la política gringa en general, en esta descalificación que hago, en cuanto a esa incapacidad, pues ni tienen el interés, ni la moral... solo negocios ven. Y hacen pantallas como estas de Bush, para que los que no ven más allá coman y beban… cuento o cuentos.
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